Nacho y yo de pequeños. Magia del Súper8
Algo que me asombra es que las parejas prefieran las fotografías al vídeo. Aunque son como mis "dos bebés", cierto es que prefiero la imagen en movimiento. En realidad no se trata de elegir, puesto que son narrativas diferentes, sino de que se complementen . Quiero decir que no entiendo por qué algunos novios desdeñan el vídeo y sólo les importa el álbum de fotos. A mí me encanta ver a mis padres casándose, gracias al Súper 8, a mis primas y a mí jugando... Hay fotos preciosas, pero no pueden compararse al sentimiento de ver a un ser querido (o a uno mismo) en movimiento. Al menos, no para mí. Una imagen fija puede tener una hermosa composición, resultar impactante, transmitir emociones... Pero en movimiento a mí me parece que además las personas retratadas cobran vida. Y yo, desde luego, elijo la vida.
Creo que las parejas que dicen "bueno, el vídeo nos da igual; nos importan las fotos", es que no se han topado con VÍDEOS DECENTES. Si no, no se entiende que desprecien un formato que permitirá a sus hijos y a sus nietos ver y oír cómo dan el sí, quiero. Aunque va en contra de mi propio negocio, antes de decir que no os gusta el vídeo, pasaros por http://reflejosdigitales.com/. Lo que está bien hecho está bien hecho, aunque sea de la competencia. Aunque -una de cal y otra de arena-, creo que hacían cosas mejores antes de salir en el telediario. Particularmente, me encanta el vídeo dando la bienvenida a Enzo.
Yo me estoy poniendo las pilas para haceros cosas igual de bonitas (o más claro, si no, qué sentido tiene).
Un hurra por los 24 frames/segundo. Y por los 25fps.
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